Cuestiones del Alma

En nuestras vidas hay ciertos pilares que son los que nos sostienen.

Que nos mantienen y nos guían a un futuro mejor. Aquellos pilares que le dan sentido a lo que hacemos, que nos dan un propósito… una razón. Creo que cada persona tiene sus propios pilares que si los miramos en términos generales son adaptaciones a la vida de cada uno pero que finalmente son los mismos fundamentos para todos nosotros. La forma en como lo tomemos, en como nos desarrollemos a lo largo de nuestra vida va a depender de nosotros, de quienes nos rodean y de las opciones y decisiones que vamos teniendo y tomando a lo largo de la vida.

El paradigma es el sentir que tu propia vida tenía un camino marcado el cual te hacía feliz. Un camino que en base a tus expectativas, creencias y deseos, se veía completo. Dentro de los defectos de este, tenía sentido, lógica y generaba intencionalidad de crecimiento y el deseo de seguir adelante. Pero, ¿Qué pasa cuando este camino se quiebra? Cuando por decisiones y hechos de cierta época de nuestra vida todo cambia. Del día a la mañana todo cambia y se debe marcar un nuevo camino. Tomando en cuenta que en cierta medida mi vida está recién comenzando y realmente tengo mucho por delante. El tema es poder darle el valor a lo nuevo que se presenta y creer que realmente este nuevo camino va a ser mejor que el anteriormente marcado y que es lo que va a dar propósito a las decisiones y el esfuerzo que se tendrá que ir haciendo para sobrepasar las barreras y lograr nuevos hitos.

Uno de los pilares, bajo mi punto de vista, es el logro profesional de cada uno. El como el esfuerzo que dedicamos, en sea cual sea la carrera que escojamos, nos llevará a tener lo que bajo nuestra concepción te hace feliz a ti tanto como a las personas que tienes y tendrás bajo tu responsabilidad. Este es uno de los aspectos de mi vida que sigue manteniendo un orden lógico y ordenado. Donde creo que llegaré a donde quiero. Pero, ¿Es suficiente este pilar? ¿Puedo sostener mi existencia en el éxito profesional? Creo que la respuesta es lógica y no da mucho para pensar, un pilar jamás será suficiente y necesario para alcanzar la felicidad. Sea cual sea este.

Es así como caes en una reflexión de porqué no has logrado sostener los otros pilares. Cuales ha sido los errores que te han llevado a solo tener uno firme, cuando el resto están dilatados y difuminados en diferentes decisiones y caminos confusos que no llevan a ningún lado. ¿Solución? Ni idea. Creo que son las grandes dudas existenciales que nos van formando como persona y que te llevan a cuestionarte y finalmente crecer. Siempre tomando en cuenta que se debe tener la fuerza necesaria para esto, la pasión para buscar lo que quieres. El deseo de querer seguir y la paciencia para darte cuenta que no se puede conseguir todo automáticamente. No digo que sea pedir poco, creo que es algo que requiere gran esfuerzo, pero al mismo tiempo, es lo que te llevará a tener una vida plena.

En términos personales, siempre he sabido que el pilar central en mi vida es el amor. Una vida de pareja sana, compañía. La media naranja que es el engranaje central de mi estructura. Lo que le da sentido a todo el resto. Es la llave para seguir adelante y que abre todas las puertas para querer tomar las decisiones y las acciones que le den continuidad a mi vida. Estos 2 últimos años he girado en torno a satisfacciones temporales y parciales que buscan cubrir una necesidad de afecto. Personas maravillosas han aparecido en mi vida que han intentado ofrecerme su amor y cariño. Las puertas las he mantenido cerradas por lo que sólo se han transformado en hechos temporales y que lamentablemente no han dejado una real huella. Mi cuerpo le ha dado más fe e importancia a aquellas necesidades básicas que dada una cierta facilidad para lograrlo, han sabido mantenerme ocupado. Finalmente la rueda tienen que comenzar a girar, mi mente abrirse a lo nuevo y dejar un espacio a volver a sentir la vida. Dejar que la brisa pase por mi cara mostrando nuevamente las dulzuras de abrirse al resto. Dejar la mascarada.

Quien sabe, quizás que es todo lo que necesito para que el resto de los pilares vuelvan a tomar forma y salgan de la neblina que los envuelve.

Un eje que mueve el resto…

Un paso para todos los siguientes…

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¿Y SI TE COMO A BESOS?

Viviendo día a día la realidad de la ansiedad. El saber que me gustaría presionar, el no aceptar el ir paso a paso a perseguir el resultado... perseguirte...

Como explicar que la realidad va más allá del como uno quiere creer que son las cosas. Aún más, de lo que estamos acostumbrados a pensar que nos merecemos, que somos. Pero todo requiere tiempo y a veces necesitamos un quiebre que nos hace ver la realidad de otra forma y nos lleva a tomar decisiones que muchas veces dejamos de lado por miedo a lo que podría pasar cuando cambia nuestra cotidianidad.

Como mostrarte la persona que realmente estoy viendo que eres, esa personita que se esconde bajo una realidad pensando que no hay más. Es más simple de lo que realmente uno puede pensar, eres más... el resto es irrelevante y más aún, inconsistente.

Siempre he entendido el miedo a probar lo que está más allá, no lo aplico en mi vida ya que vivo de saltar el vació y ver como logro salir adelante. Pero entiendo la fuerza de pensar que el siguiente paso es imposible que nos ayude... aunque algo muy en el fondo te dice lo contrario.

Más allá, creo que la búsqueda de la felicidad. El jamás estar satisfecho con una alegría parcial que nos mantiene contentos durante un tiempo, pero como toda droga, en el minuto que este efecto pasa nos damos cuenta en forma breve (a veces no tan breve) de que nos está faltando algo. Pero lo escondemos nuevamente en el velo del siguiente fragmento que nos llena de alegría por un par de horas... quizás días. Pero... ¿realmente es eso lo que queremos? felicidad parcializada en momentos únicos y rara vez repetibles?

Mi invitación es ir paso a paso, ver en la incertidumbre del futuro la posibilidad de una felicidad real. El acompañarse cayendo juntos en errores, pero ir creciendo y disfrutar el esfuerzo que se ha hecho durante el camino para lograr algo que pareciera ser una locura, pero en el fondo es sólo el siguiente paso. Abrir la puerta al cambio y ver como el corazón se deja guiar por una nueva experiencia que posiblemente sea completamente diferente, pero hermosa como nada.

Esto es un beso en tu alma,

es una propuesta en tu cabeza,

es una pregunta a tu corazón

y una puerta al mañana.