lunes, abril 26, 2010

¿Y SI TE COMO A BESOS?








Viviendo día a día la realidad de la ansiedad. El saber que me gustaría presionar, el no aceptar el ir paso a paso a perseguir el resultado... perseguirte...


Como explicar que la realidad va más allá del como uno quiere creer que son las cosas. Aún más, de lo que estamos acostumbrados a pensar que nos merecemos, que somos. Pero todo requiere tiempo y a veces necesitamos un quiebre que nos hace ver la realidad de otra forma y nos lleva a tomar decisiones que muchas veces dejamos de lado por miedo a lo que podría pasar cuando cambia nuestra cotidianidad.


Como mostrarte la persona que realmente estoy viendo que eres, esa personita que se esconde bajo una realidad pensando que no hay más. Es más simple de lo que realmente uno puede pensar, eres más... el resto es irrelevante y más aún, inconsistente.


Siempre he entendido el miedo a probar lo que está más allá, no lo aplico en mi vida ya que vivo de saltar el vació y ver como logro salir adelante. Pero entiendo la fuerza de pensar que el siguiente paso es imposible que nos ayude... aunque algo muy en el fondo te dice lo contrario.


Más allá, creo que la búsqueda de la felicidad. El jamás estar satisfecho con una alegría parcial que nos mantiene contentos durante un tiempo, pero como toda droga, en el minuto que este efecto pasa nos damos cuenta en forma breve (a veces no tan breve) de que nos está faltando algo. Pero lo escondemos nuevamente en el velo del siguiente fragmento que nos llena de alegría por un par de horas... quizás días. Pero... ¿realmente es eso lo que queremos? felicidad parcializada en momentos únicos y rara vez repetibles?


Mi invitación es ir paso a paso, ver en la incertidumbre del futuro la posibilidad de una felicidad real. El acompañarse cayendo juntos en errores, pero ir creciendo y disfrutar el esfuerzo que se ha hecho durante el camino para lograr algo que pareciera ser una locura, pero en el fondo es sólo el siguiente paso. Abrir la puerta al cambio y ver como el corazón se deja guiar por una nueva experiencia que posiblemente sea completamente diferente, pero hermosa como nada.


Esto es un beso en tu alma,
es una propuesta en tu cabeza,
es una pregunta a tu corazón
y una puerta al mañana.

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