La eterna rueda

Mi vida gira en torno a una pequeña esperanza. El sueño de que todo va a salir bien. De que las decisiones tomadas en el camino han sido correctas. Una pequeña esperanza.

Tú, esa media naranja que no me deja pensar. Que segundo que pasa me tiene ahí... a la espera. A la espera de algo, de un llamado, de una llegada sorpresa... de un "ahí voy... no esperes más"

Cuando tu mundo se da vuelta y gira sin control. Cuando todo lo que tenias seguro desaparece. Cuando la tranquilidad ya no da abasto. Cuando mi pirámide se derrumba... Ahí estás tú, esperando, atenta... mi media naranja.

Creo que no se componer odas, creo que no tengo la sabiduría ni el poder para expresar todo lo que siento y lo que cruza mi mente en estas cortas palabras y frases. Ahí es cuando los bagajes de mi cabeza cobran fuerza y son capaces de saltar al papel... y bueno...

Me atan tus dudas. Me endulzan la vida tus incertidumbres. Me componen tus miedos. No es crueldad, no es maldad. Es solo el hecho de saber que no estoy solo en esto. Saber que no soy el único que esta perdido en el espacio sin saber nada de ti. Sin despertar y saber que me cobijas con tu mirada, con esa sonrisa que es capaz de levantarme de cualquier situación.

Pero necesito que entiendas. Necesito que comprendas en el torbellino bajo el que me veo sumergido. Necesito que seas capaz de sentir que tengo un mundo que rota en mi cabeza y no me deja salir, flotar al exterior y hacer lo que muchos llaman "vida normal". No puedo. Estoy viviendo una cruzada. Intentado sobrepasar los obstáculos que para muchos son efímeros. Pero para mi son toda una vida. Vivo un momento de decisiones y solo te pido. Acompáñame. Solo date cuenta que vivo por ti. Que cada cosa que hago por mucho que sea idiota y sin sentido es por ti. Estoy intentando armar nuestro futuro. Yo sé que quizás no lo ves, pero yo si. Tenme confianza como yo lo estoy intentando.

Acompáñame a lo lejos. Disfrútame en los cortos momentos. Entiéndeme en los desesperos y te juro y vuelvo a jurar, que de tu lado no escapo más. Pero solo ten paciencia. Créeme, esta es la reina de la virtudes.


Mi media naranja... por hoy y por siempre.