martes, agosto 08, 2006

Aprendiendo a la fuerza

.Siempre he sabido que la vida es una larga escuela. Muchas veces las lecciones están ahí, justo en frente nuestro. Ya sea materializado como un profesor que nos enseña matemáticas, una mamá que nos dice que bajemos los codos de la mesa o bien nuestro padre que te da tips de como comportarte con la chicas.

.Lo que muchos no ven es que otras veces hay enseñanzas que son igual de importantes pero que no es tan fácil distinguirlas. No es alguien que directamente te está tratando de enseñar algo. Es la vida, la vida y sus vueltas que te van mostrando o dando señas de como vas a ir haciendo las cosas, o bien, como DEBERÍAS ir marcando tu camino. ¿De que forma? Pues, hay miles! Ese amigo que te enseño de lealtad cuando tu le fallaste y el se quedó ahí, solo para demostrarte que siempre va a estar ahí y que la amistad es una de las cosas más importantes en la vida. O esa señora que estaba caminando en la calle que te vio botar un papel y se acercó diciendo sutilmente "Se te cayó un papel". O tus enemigos, que son una muy buena escuela para mostrarte las cosas que no deberías hacer.

.Aún hay formas más sutiles de aprendizaje, que cuestan más verlas. Como cuando te caíste frente a la chica que te gustaba y tuviste que tragarte la vergüenza. Esas miles de veces que te diste cuenta que no tenías la razón y ese orgullo no te dejaba reconocerlo. O cuando simplemente perdiste y tuviste que aceptar la derrota.

.El fin de semana recién pasado tuve la oportunidad de aprender muchísimo. Vivimos, junto con mis 59 compañeros del MBA, lo que muy cómicamente le llamaron los organizadores el "MBATLON". La verdad es que de maratón tenía muchísimo porque aún no siento mis piernas de todo el deporte que hicimos. Fuera de eso, fue una experiencia realmente potente. En resumidas cuentas, fueron varios concursos en equipos a lo largo del día que iban necesitando de diferentes capacidades para triunfar. Todo esto era un suave envoltorio de lo que se buscaba realmente, negociar con lo coordinadores y con tus contrincantes.

. Mi grupo, los "MBA IPunto" fue bastante bueno comparado con los otros, insólitamente, salimos últimos, realmente ÚLTIMOS. ¿Causa? Perdimos el norte, enfocados en el segundo a segundo en vez de ver la "Big Picture" que era el tema de los negocios.

.Así como mi grupo lo ve también, no me siento perdedor. Realmente aprendí muchisimo. Tuve la oportunidad de vivir un día a presión junto con 5 espectaculares personas. Error n°1: no saber aceptar que todos tienen cualidades diferentes de las mías y que hay que saber guiar cuando es necesario. Me aceptaron como líder informal y yo sabiendo algunas veces lo que había que hacer no se los planteé de frente, error n°2.

Lo bueno de todo esto, es que hoy miro en retrospectiva y agradezco la suerte que tuve al perder. Me tuve que tragar todo mi orgullo competitivo de estar acostumbrado a salir siempre ganador. A no saber estar en los últimos lugares (menos en EL último), quizás que si me hubiese ido mejor, estar al medio, no me hubiese cuestionado. Tampoco mi grupo hubiese decidido hacer un análisis de lo que pasó. Crecimos como grupo, como amigos.

. Al terminar el día, me quedó grabada una frase en la mente, que espero poder aplicarla en mi vida:

. "Los inteligentes siempre aprenden y los tontos pasan la vida enseñando"


2 comentarios:

Polo dijo...

A pesar de que aun eres un padawan cada día creces. Ese es el espíritu.

El buen Sigmund (Freud) una vez dijo (no se sabe si en broma o en serio) que un paciente estaba sanado de sus males cuando era capaz de ponerse por "debajo" de su analista.
Por estar debajo implicaba que entendiera que había gente mejor que el y lo pudiera tolerar, digerir y aprender de ello...
Imagínate, aparte de estar creciendo parecería que estas sanando...

Felicitaciones una vez mas

Anónimo dijo...

Los errores no pesan eternamente sobre el alma, y no se ponen en un expediente permanente. Su único propósito es enseñarnos a mejorar.

LU,

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