Se me retuerce el alma. Se me achica el corazón… late… late cada vez más rápido hasta ya no parar. El tiempo no pasa, 1 segundo… 2…4…. 10… y sería todo. El segundo 11 nunca llega. La terrible espera, ¿el momento indicado? Quien sabe… por cierto que yo no. Te cuestionas, dudas, trastabillas. Ya no sabes donde culpar, a quien culpar. Donde poner todos los pesares de tu corazón. Aunque si tienes una clara idea de donde te gustaría hacerlo. El blanco más fácil, el más asequible.
Pero… ¿Será posible? ¿Puedes llegar a ser tan niño de intentar pensar que la culpa es… tuya? Dios… como he llegado a esto. Mi cabeza ya no piensa, mi corazón quiere escupir palabras, pero no sabe como decírmelo. ¿Será posible?
Creo que he intentado abarcar todas las fuentes posibles de consejo: mi familia, Dios, mis amigos, hasta desconocidos. Que sorpresa la mía que todos tienen una opinión diferente! Sobre todo cuando la información la tienen tan incompleta. Nuevamente, somos seres únicos. Pero sigo pensando, ¿será posible?
La verdad es que hay cientos de aspectos donde digo que no, no puede ser… ¿Cómo diablos lo pude haber hecho mejor? ¿Qué más puedo dar? ¿Qué más puedo entregar? Nada, realmente nada. Pero si llegas a pensarlo, es posible.
Mi talón de Aquiles siempre ha sido mi impulsividad, el no pensar. El llegar, estar y actuar. Cuanto daño me ha hecho y tal vez… ¿Cuánto daño HE hecho? Creo que muchas veces me dejo guiar por el momento y dejo de lado lo que más me importa. Me ahogo en las sensaciones del momento sin pensar ni un segundo que quizás estoy cometiendo un terrible error… dejar de tomar atención. Me hicieron ver que en mi afán de estar con todos y para todos, dejé de estar con la persona que más me importaba. Si, mi cumpleaños, el estúpido juego de Wii, el estúpido computador o las series. ¿Será posible?
Es entonces cuando creo que un evento lleva al otro y al otro… y al otro. Acumulación de sensaciones, de penas, de rabia. ¿Necesito que me las digan más claramente? Si por supuesto, es mi estilo. Pero no todos son así, eso lo he visto ya mil veces. En este momento donde mi corazón está roto en mil pedazos siento que debo recibir y mucho. Mi corazón se tiene que volver a reconstruir. ¡¡¡QUIERE ser uno de nuevo!!! Olvidar no es suficiente, aunque si el tiempo lo permite lo logrará, será duro, pero lo logrará. Está sediento de amor, de cariño de cercanía, aunque para esto haya que dar vuelta el mundo.
Pero tampoco puedo ser ciego, creo que es tan fuerte, tan intenso, tan real, que de igual manera tengo que ser capaz de ofrecer. No se porqué, solo sé que es así. Con esto quiero llegar a que debo decir gracias cuando dan todo por mi (gracias), cuando me soportan mi lejanía (gracias), cuando mi carácter me supera (gracias). Pero más aun, agradecer cuando están ahí a la espera de cariño y este nunca llega, los amigos lo deben suplir (perdón y gracias). Pero más que eso, creo que finalmente lo entendí. ¿Sera muy tarde? Espero que no. Creo haber demostrado mi capacidad de cambio, pero siempre después de tener las cosas claras. Ahora las tengo y lo pienso aprovechar… si ya no es muy tarde, para comenzar de nuevo, de cero. Hacer borrón y cuenta nueva. Creo que se puede, pero antes se debe dar vuelta el mundo y permitir que el perdón se deslice lentamente a través del tiempo. No para volver a lo que era antes, para llegar a algo mejor, con mayor aprendizaje, más fuerza, más intensidad y más cautela. Aunque queda claro, que con un intenso esfuerzo.
No lo sé. Solo creo que no existe nada peor en este mundo que por la duda y el miedo perder una oportunidad de tener algo espectacular. Definitivamente creo que es peor no dar el paso y quedarse siempre con la duda de que hay más allá que el avanzar y caer a un charco de lodo. El lodo se limpia, la duda siempre quedará. Creo que con la felicidad no se juega.
¿Será posible?
Yo digo que si.
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