martes, julio 04, 2006

La historia del arbol

Ausencia de palabras, retención de sentimientos, sensaciones, sonrisas!
Me encantaría poder estar sentado todo el día escribiendo todo lo que me ha pasado en la locura q estoy viviendo. Pero al parecer, 24 siguen sin ser suficientes. Trataré de poner mi cabeza en un par de líneas.
Estoy feliz. Cada minuto que pasa ha sido mejor que el anterior. Siento q cada minuto estoy más contento con mi decisión. La vorágine de situaciones ya me ha envuelto en su totalidad. Me entregué al sistema, al ritmo. Todo ha sido motivo de conocerme mejor con mis compañeros. El reality del mba jajaja. Es así como te das cuenta de una realidad increíble. Convivencia bajo presión.
Si hay momentos donde hay q hacer acopio de fuerzas para ser capaz de comprender al resto y a ti mismo, es en una situación como esta. A veces quizás es más difícil soportarse a uno mismo! Aquí no hay caretas, no hay mascaras ni pretensiones. Aunque no lo quieran, solo les queda la opción de mostrarse como son en la realidad. La más pura expresión de conocer a alguien. De hecho, yo aun no salgo de mi asombro al ver que tengo compañeros que me conocen mejor que muchos "conocidos" que ya forman parte de mi vida por ya ,muchos años. Así, esta fantasía, esta vida paralela a la realidad, se hace increíblemente intensa. Lo q no quita que sea difícil, para nada! Se necesita de mucha fuerza interior para continuar en este camino sin ir cayendo en pedazos a medida q pasa el tiempo. Experiencia de vida, y que experiencia!!!
En forma paralela, otro ámbito de mi vida también esta sufriendo una mutación. Después de 6 meses de rondar por cada uno de los espacios vitales de experiencias: sufriendo, disfrutando, dudando, analizando, queriendo... Ahogándome. La vida dio un vuelco y me es más fácil expresarlo de la siguiente manera:
"Figuras bajo los pies de un hermoso manzano, quizás el más bello que jamás hayas visto. La fruta que de el obtienes siempre a sido la más dulce y sabrosa q jamás hayas probado. Lamentablemente, ya se te acabaron las manzanas que habías cosechado la temporada pasada. Por tu cabeza pasa cada uno de los pasos q vas a realizar para cocinar aquel pie de manzana que tanto te gusta. Se te hace agua la boca, los segundos pasa y te desesperas más, la necesidad de aquel pie te atormenta, te obsesiona. Miras arriba del árbol y solo hay un par de manzanas, hermosas, ya rojas, pero aun no caen. Con un esfuerzo sobrehumano tratas de encaramarte por el tronco q tan celosamente cuida a sus bellas posesiones. Poco a poco y tras varias caídas, te acercas más y más a tus tesoros. Pero solo te acercas, las tocas, pero las manos se te escapan, no puedes tomarlas, no alcanzas. Sigues intentándolo, primero con una, luego con la que esta al lado, después la de más al fondo (sabiendo que es más difícil e inalcanzable q las otras, una ilusión) y no te rindes, no sabes como hacerlo, no naciste para echar pie atrás. Pero cada minuto sufres más, te desesperas más. Vamos! Solo un poco mas, 1 centímetro...solo uno...tan cerca!
Abajo, como un perfecto espectador de circo te observan. Quizás con risas, quizás preocupación. Hasta que llegado el punto, ya no aguanta más y te dice:
-por qué ese afán de perseguir lo inalcanzable? Eres agricultor, sabes que tarde o temprano la manzana va a caer sola. Es en ese minuto que la naturaleza decidió que cayera. El minuto donde va a haber alcanzado su máximo sabor. Por que te adelantas y persigues tu impulsividad, tu desesperación si sabes q si logras tomar aquella manzana, no va tener el mismo sabor, tu pie no va a ser tan sabroso como siempre. Además que estas viendo que no las puedes alcanzar. Por que insistes? Deja que continúen su proceso natural! Para que sufres por sufrir? Baja, recuéstate bajo el árbol, disfruta de la sombra, duerme una siesta. Ya veras que caerán a tus pies cuando menos te lo esperes.
Escuchas cada palabra de lo que te dice. Te quedas un largo tiempo mirando a sus ojos que tan profundamente te llegan. Piensas que vas a tomar una decisión, pero finalmente y sin decir palabra le das la espalda y sigues en tu intento de tomar una de esas manzanas para tu tan adorado pie."
Después de esta reflexión, solo puedo decir que efectivamente, cuando menos lo esperas, la manzana aparece ahí, junto a tus pies... Como si te hubiese estado esperando siempre.
Narciso, gracias por la paciencia y comprensión, el padawan sigue creciendo.

No hay comentarios.: