miércoles, julio 23, 2008

En la montaña

Me despierto.

Un dolor de cabeza horrible...

Siento que mi pierna está sangrando...

No sé donde estoy ni que día es... No sé nada.. Me siento perdido...

De a poco, todo se hace más claro... Estoy en una montaña. Sufrí una caída horrible. Todo por esconder mis heridas. Todo por no ser capaz de mostrar lo que realmente me está sucediendo...

De pronto, ya con claridad, veo que estoy en una esquina. Una roca me sostiene de caer en el acantilado. Basta una briza para que caiga por siempre sin poder jamás volver a subir. No sé porqué, pero en este momento de sufrimiento soy capaz de entender todo lo que pasa a mi alrededor, entiendo todo. Comprendí todo.

Doy vuelta mi cabeza con gran dificultad y ahí estás... Te veo en la lejanía. Me miras con incredulidad, como si no me conocieras. De pronto... todo se vuelve a nublar... Todo está negro...

Nuevamente despierto. No sé cuanto tiempo ha pasado. Puede que 1 día.. puede que dos meses. Pero no importa. Estás a mi lado. Siento que estás cerca, pero lo suficientemente lejos para demostrarme que realmente estabas herida por mi falta de confianza. Por el ocultar las heridas que me pudieron haber matado. Te miro con cara de pena intentandote explicar lo que realmente pasa por mi corazón y lo mucho que entendí lo que hice. Como maduré frente a mi caída. Como me di cuenta que por lejos no era el gran "escalador" que pensaba. Intento transmitirte mi humildad. Pero con susto y terror veo tus ojos que transmiten el dejo de desconfianza... Todo puede estar perdido. ¿Como confiaras en que sostenga tu mano mientras intentas subir si no puedes confiar en que escalaré sólo?

Después de pasar mirandote por tardes enteras, tu a mi lado, siempre a distancia prudente, ya no puedo más. Soy capaz de estar mirandote eternamente. De demostrarte con mis ojos lo mucho que te amo. Lo mucho que soy capaz de hacer por ti. Ahora las fuerzas me acompañan nuevamente. Quizás que no tenga la suficiente experiencia, pero si aprendí de la caída. Definitivamente no estoy dispuesto a caer nuevamente tan cerca de la cima.

Sólo necesito que tiendan la mano. Sólo necesito que me miren a los ojos y me empujen a seguir subiendo. Sólo... te necesito.

1 comentario:

Anónimo dijo...

eyyy, qué pasó con jueves?