viernes, julio 04, 2008

Realidad Dispersa

En un momento u otro de la vida de una persona, esta se encuentra en una búsqueda. Las razones son infinitas. Es imposible llegar a medirlo o restringirlo en un marco. Pero la realidad es que siempre va a llegar el momento en el que nos encontramos perdidos. Creo que definitivamente esto no es malo, creo que la persona que nunca a creído estar perdida... bueno, está más perdida que nadie! La búsqueda forma parte de nuestro crecimiento, de nuestra madurez. Sobre todo, la búsqueda de uno mismo.

Hace un par de meses, yo estaba perdido. Tal como lo dije, yo creía que estaba realmente ordenado y encaminado a un mejor futuro. JA... JA...JA. Por supuesto que me equivoqué. Tanto que cometí un error que me puede costar para el resto de mi vida. Suena fuerte, bueno.. lo es! Me perdí. Extravié mis prioridades, mis ideales... Dios... hasta mis principios. El como llegué a esto, bueno, no es tan desconocido para mi en este minuto. Pero no quita que lo pude haber hecho mucho mejor.

Desvíe el camino que me llevaba a lograr lo que más quiero en la vida. ¿Éxito profesional? naaa. ¿Éxito personal? naaa tampoco. ¿Entonces? Bueno, me desvié en el fortalecimiento de mi relación amorosa. De demostrarle a mi media naranja que quiero dar el todo por el todo por ella. Simplemente por vicio. Por falta de foco. Por sentimientos burdos y perdidos que me creyeron con derecho a eliminar un hoyo negro en mi interior con brutalidad. Ni lo creo ahora que releo estas líneas.

Dejé de lado mis principios y virtudes por dudas y miedos que me corroían por dentro. Pero, aunque sea de la peor manera posible, me logré encontrar. Me encaminé nuevamente. Cuando lo hice, me di cuenta de lo que había hecho. De ahí surge la gran pregunta: "¿Ahora como mierda salgo de acá? ¿Como mierda cumplo mis promesas de honestidad? No fui capaz de responder eso, el destino se tuvo que encargar. Nuevamente, de la peor manera posible. Perdido en mi propio encuentro, JA.

Después de tal farándula de pensamientos y movimientos mentales, senté cabeza. Pero me pudría por dentro el pensar que sabía lo que tenía que hacer, pero seguía incumpliendo con mis principios. Sabía donde quería ir. El porqué. Por sobre todo, el con QUIEN. Idiota, algo que tenía en frente mío siempre. Pero la ceguera fue más fuerte. "El amor es ciego" en su peor faceta. Así que decidí seguir, continuar y desear que jamás se supiera mi necedad. Pero Murphy y el mundo nunca te van a dejar, la justicia es divina no?

Increíblemente, cuando realmente se abrió la puerta del infierno. Sentí una mezcla singular y terrible de alivió y profunda tristeza. Creo que la tristeza no es necesario ni explicarla. ¿Pero el alivio? Bueno, finalmente en este mundo targiversando, se liberó ese peso que me estaba destruyendo internamente. ¿Será para mejor? Dios lo quiera, pero no había otro camino. La fuerza mayor tuvo que actuar por mí. Lo que nadie sabe, es que lo dejé pasar. Al saber el medio por el cual la verdad iba a salir a flote, no hice nada para evitarlo, hubiese podido. Pero no lo hice, me puse una mascara de confianza mezclada con estupidez y abrí las puertas de par en par. Gracias a Dios. Después... esperé. Que horas más mortificantes. La justicia tenía que ser servida y poner en tela de juicio mis acciones. Sobre todo cuando "Perdón" ya no es suficiente.

Te busqué.
Te busqué bajo el cielo.
Te busqué en tus palabras.
Te busqué en tus ojos.
Te busqué cada noche, esperando esa respuesta que yo creía que nunca venía. Esa respuesta escondida en cada una de tus acciones. Respuesta que me evadió brutalmente y me sumergió en un mar negro donde no pude salir hasta que el sol fue capaz de sacarme a flote.

Te encontré.
Antes y después del infierno te encontré.
Te encontré en tu tristeza.
Te encontré en tu decepción.
Te encontré en tu rabia.
Te encontré en tu amor oculto en odio.
Te encontré en tu mirada y en tu voz.
Te encontré en tus tajantes decisiones.
Te volví a encontrar en tus puertas reabiertas.
Te encontré en tu risa simulada.
Te encontré en tu amor entre líneas.
Te encontré en tu juego de ocultar la verdad con disimulo.
Te encontré cuando nada quieres decir pero todo lo dice tu voz y tus palabras.
Te encontré en tu necesidad.

Ahora que te encontré mi vida tiene lineamientos. Mi desesperación tiene escape. Mi pasado tiene razón de culpabilidad. Mi presente tiene necesidad y mi futuro tiene encuentro.

No te dejaré partir por nada del mundo.

Porqué me encontré y te encontré a tí.

Solo falta que me salgas a buscar.

Love You.

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