Día a día escribo en mi blog. Renovando mi compromiso y dejando de lado esa sutil rebeldía contra el arte y el gozo de poder poner en líneas lo que mi cabeza no es capaz de sacar en palabras... Muchas veces, por falta de receptor.
Releyendo lo escrito, trato de sacar conclusiones quitando el calor del momento en el que escribí. A veces, no hay sentido. A veces, es sólo algo que siento en un momento en el tiempo. Otras veces, marca lo que he creido siempre y la forma como me he ido gestando a través del tiempo. Pero siempre hay algo que sacar en limpio, por supuesto que no sólo para mi, no creo ser tan egocentrista.
Releyendo lo escrito, trato de sacar conclusiones quitando el calor del momento en el que escribí. A veces, no hay sentido. A veces, es sólo algo que siento en un momento en el tiempo. Otras veces, marca lo que he creido siempre y la forma como me he ido gestando a través del tiempo. Pero siempre hay algo que sacar en limpio, por supuesto que no sólo para mi, no creo ser tan egocentrista.
Hace algunos días, gesté lo que podría llamarse una "sección" de mi blog, que pretende crecer o al menos cumplir un trazado de mi historia, tu historia. Pero como siempre, me di cuenta después que faltaba algo. Sobre todo tomando en cuenta algo que me han hecho ver muy claramente, dada mi pobre memoria: habían lagunas. O bien, recuerdos que no me vienen a la mente, que sin duda, no dejan de ser importantes. Creo que es vital no sólo tomar mi lado de la historia sino que más bien, ver lo que hay en conjunto.
Por eso te pido, que me cuentes una. Una memoria, que te venga a la mente claramente y que yo quizás hasta el momento he dejado pasar. Algo que te haya marcado, más bien, que nos haya marcado.
Quedo a tu disposición.
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