Si hay algo que no puedo negar, es el haber vivido muchas cosas. En mi corta vida, he pasado por tantas cosas que ni yo mismo me doy cuenta. Son muchas las veces que aquellos que están conociendo me dicen que no saben como he hecho tantas cosas en el poco tiempo de vida que tengo. La verdad es que a veces yo tampoco. He tenido mucha suerte, pero al mismo tiempo, también me han pasado cosas bastante malas. ¿Inevitable no? Pero como siempre he dicho y diré, no hay mal que por bien no valga.

Hace pocas horas, me pasó lo único que jamás pensé que me podía pasar en Argentina. Alguien en quien confiaba, me hizo una mala pasada. Alguien en quien yo había depositado mi confianza e irónicamente, a quien más le había tendido la mando cuando la necesitó. ES difícil saber como reaccionar ante esto. ¿Vengarse? Noo, es peor. Se cae más bajo aún. Creo que sólo queda buscar como salir bien de la situación, ver como puedo mejorar gracias a ella y lo que es obvio. Ver quien es de confianza y quien no.

Pero estoy en paz. Dentro de todo lo que me está pasando y todo lo que vendrá a causa de los acontecimientos, hubo una sola cosa que me devolvió la tranquilidad. Un sólo objetivo que para mi es más importante que nada, que me mantiene arriba y con ganas de seguir.. enfocado. Mi media naranja. 1 paso hacia atrás para escalar 4 más ¿no?

Gracias por hacerme ver lo que realmente vale la pena y no hundirme frente a los obstaculos que se ponen frente a mi camino. Gracias por dirigir mi energía en algo que vale realmente la pena. Gracias por abrirme esa puerta. No te defraudaré.