Me siento frente al computador pensando que escribir. Mis manos se sienten incapaces de seguir adelante de teclear lo que mi cabeza en algún lado está intentando transmitir. Me siento bloqueado. ¿Me quedé sin ideas? ¿Ya no tengo más nada que decir? No sé si entré en un ataque de pánico.. ¿Y que m.... voy a escribir todos los días? Pero me di cuenta de lo obvia de la respuesta, que no puedo forzar a que salgan las cosas, si están ahí las voy a mostrar. Pero...¿Estoy comunicando algo? La falta de respuesta me puso dudas en mis dedos e incertidumbre en mi cabeza. Pero sino, ¿Donde está el compromiso?
Es así como me di cuenta que te veo en todos lados. Te siento en todos lados. Cada vez que suena mi celular, creo que estás llamando. Cada vez que no suena, me pregunto si iras a llamar. Por las mañanas, cuando despierto, habro los ojos y miro a mi derecha, buscando que todo sea un sueño y que estés ahí. A mi lado, como lo estuviste por tanto tiempo. Después miro a mi izquierda y me encuentro con tu foto, con tu sonrisa. And I know you are out there, somewhere. Intento no preguntarme si estarás en lo mismo, lo dudo. ¿Pero vale la pena no? La esperanza es el sostén de mi cabeza, de mi vida en este minuto. Del pensar que quizás en un futuro no tan lejano, esto se vea como una broma de mal gusto. Una mala pasada que necesitaba para aprender, para madurar. Una etapa de mi vida donde la soledad me tenía que acompañar para ver lo que realmente quería. Suena irónico cuando tengo tan claro lo que quiero y donde quiero estar.
Cuando hablo de soledad, no me refiero a soledad física. Tengo compañia. En la semana un grupo vital de gente que me quiere está alrededor mío. Cuando llego a la casa, siempre tengo una llamada o alguien que me habla de Chile o de donde sea para ver como estoy, en que estoy... Si estoy mejor. No sé si es addición a la compasión que tenemos, o la necesidad de vínculo la que nos hace sentir horrible si vemos que no tenemos llamadas perdidas. Pero no hablo de esa soledad, para mi esa soledad es terrible, aniquilante, casi transtornante. El esquema del lobo solitario... Ufff no calzo en el perfil, nunca lo haré.
No, yo hablo de la soledad de verdad. Esa que te deja un vacío en el alma cuando estás caminando. No sabes lo que es realmente, pero sabes que está ahí. Es una sensación de que puedes estar rodeado de 10.000 personas en un concierto, pero te sientes sólo. Inhabilitado para demostrarle al resto lo que realmente sientes, sin nadie que sea realmente capaz de saber lo que está pasando por tu cabeza y con un sólo guiño o sonrisa, devolverte el alma al cuerpo y regresarte la paz interior. La soledad del amor en compañia.
Los escepticos le dicen obsesión, o "trance de comenzar de nuevo" ja. Yo le llamo certeza y seguridad. Certeza de saber exactamente lo que necesitas para llenarte ese vacío interior. Seguridad de que no estás completo. Varios son los consejeros que dicen "No te preocupes, cada día vas a estar mejor, cada día notaras como desaparece poco a poco esa sensación". Pero que lejos de estar en la razón! Cada día es más fuerte, cada día noto con más fuerza por donde quiero que vaya mi camino. ¿No puedo hacer planes? Bueno, lo intento, pero en el fondo se que los estoy haciendo, aunque sea en forma inconciente. Estoy a la espera como un oso polar mientras hiberna. Dejo que mi calor corporal traspase poco a poco esa fría capa de hielo que se formó entre nosotros y muy lentamente, se va derritiendo hasta darle paso nuevamente a la primavera. Si las ansias y la desesperación vencieran al oso, estaría perdido al despertar y darse cuenta que está completamente rodeado de hielo sin poder moverse. Moriría a los pocos minutos.
La paciencia es la reina de las virtudes, normalmente, no tengo esa virtud. Rara vez la he tenido. En este caso, dejaré que se apodere de mi. Que me guíe por el camino correcto y tal y como me está sucediendo, a medida que se aclaran mis pensamientos, ser capaz de seguir aumentando la certeza de lo que quiero. Lo que ojalá, ambos querramos.
Paso a paso...¿Pero, estás ahí?
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